domingo, 29 de noviembre de 2009

BORIS ROTENSTEIN: Genio y Amigo

Parece anecdótico que un director ruso con prestigio i calidad internacional se haya convertido en un referente de la literatura rusa traducida e interpretada al catalán.

Ayer en el circulo de tu escenario con tú nueva obra nos volviste, como nos tienes acostumbrados, ha deslumbrarnos con tu genialidad. Mercè y Carlos dejaron de ser actores y se convirtieron en auténticos personajes de la mitología griega. Soberbio, magistral ese monólogo de Ismene-Hermana d’Antígona delante de ese joven oficial nos dejo pegados e inmovilizados en las sillas del teatro María Planas.

Como siempre más que un trabajo, fue todo un honor, colaborar contigo y estar a tus indicaciones una vez más en el estilismo de peluquería. Gracias por tu amistad y confianza en todos estos años, donde me has hecho descubrir, entender y amar el teatro profundo, y donde he tenido oportunidad de colaborar contigo y conocer a grandes actores que tú has descubierto y que hoy son importantes interpretes de la escena en este país.
Boris Rotenstein: Director-Actor-Genio-Amigo
¡¡¡Gracias por ser como eres!!!

No sólo podemos. DEBEMOS

Nos acercamos ya con paso firme y con la mirada puesta en el horizonte del final de este año 2011, un año de incertidumbre económica donde por una parte los políticos que dirigen el país intentaban eludir la palabra crisis, disfrazándola con guirnaldas de papel charol en colores esperanza y farolillos que desprendían pequeños destellos de luz que iluminaban a una borrasca, que por otra parte medios de comunicación, economistas y toda persona que analizase la situación sociopolítica a nivel mundial podía prever sin tener los dotes de la pitonisa Lola (la de las velas negras).

Hemos vivido una época, desde el 2001 cuando el atentado de las Torres Gemelas, donde un nuevo orden mundial se empezó a imponer y para mitigar su impacto empezó la fórmula de los intereses bancarios. Nunca endeudarse había sido tan barato. El pelotazo del tocho hacía nuevos ricos cada día y el consumo de bienes y de ocio crecía tanto ..tanto.. como el endeudamiento de las familias y sujetos de este país, que ya casi todos creíamos vivir en la magia interminable del mundo de Mary Poppins.
¡Que años más maravillosos!, donde ser paleta se cotizaba más que un cirujano; un electricista era considerado un iluminado; un fontanero tenía trato del capitán Nemo; un informático era buscado como a los dioses del Olimpo; los técnicos de los electrodomésticos, o “cambia piezas”, nos empezaron a enseñar que era más rentable comprar que reparar dado el volumen de sus minutas; cocineros que empezaron a tocar con las yemas de sus dedos el estrellato como auténticas estrellas mediáticas;…; y esto solo son algunos ejemplos de muchos oficios que empezaron a resurgir, aunque a todos había algo en común que los caracterizaba: las listas de espera, el precio hora, el tratamiento de usted, y si algo no estaba a tu gusto a la altura de la calidad exigida, callar y pagar, porque encontrar algo mejor o diferente sólo estaba al abasto de algunos pocos elegidos con el aura celestial.
Mientras todo esto pasaba en estos años de bonanza económica algunos oficios (pocos) se estancaban o daban marcha atrás. El nuestro, sin ir más lejos, aunque nos duela en nuestro orgullo profesional, no ha sido de los más favorecidos. Las causas yo creo que todos las sabemos. Me reitero a los artículos de esta misma revista durante este año de compañeras y compañeros que escriben muy sabiamente y con gran visión de los aciertos y desenfortunios de nuestra profesión, y de los míos propios, dando respuesta con objetividad, y en muchas ocasiones con dureza, pero siempre desde el cariño y el respeto que nos merece esta profesión.
Creo que está llegando el momento, con esta crisis que nos auguran hasta bien entrado el 2014, del resurgimiento de la peluquería española. La caída de bienes de consumo nos favorece: el que deje de ser un billete de avión a cualquier ciudad europea más barato que un servicio de peluquería nos hace más competitivos. Que la gente gestione mejor el poco dinero disponible les hará elegir un servicio con más calidad y una mejor durabilidad, ya que sus futuras visitas a los salones se verá reducida. Cuestión nuestra será estar a la altura de las nuevas demandas sociales que se están imponiendo. No todos tendremos cabida en este nuevo orden, como ya demuestra el cierre constante de muchos salones en nuestro país, pero los que consigamos sobrevivir un horizonte nuevo nos espera al final de esta crisis.
La duda en estas fechas de final de año es de sobra justificada. Con todo el remolino económico que azota nuestros negocios es humano hacernos la pregunta de si podemos subir los precios. No sólo podemos, DEBEMOS subir nuestras tarifas, sino el año que viene sería imposible mantener el nivel de calidad que nos exige el mercado debido a la constante inflación que estamos soportando, y la que nos queda por llegar. No subir los precios de los servicios es abaratarlos y por consiguiente bajar la calidad para que puedan salir las cuentas, lo que seria todo un error empresarial.
Reinventarnos a nosotros mismos y a nuestros locales es la primera fórmula.
Gestionar a nuestro estado de cuentas y recursos económicos de nuestros negocios, segunda fórmula.
Actuar con la cabeza, no con el corazón, al realizar nuestras compras y negociar con las casas comerciales o mayoristas para obtener un mejor trato comercial, tercera fórmula.
Sumar primero los costes de la calidad de nuestros servicios y aplicar después nuestro margen de beneficio para sacar el precio real que debemos tener para mantener nuestro nivel de calidad, cuarta fórmula. Si lo hacemos al revés: primero buscamos precio y después ponemos la calidad, difícilmente podremos aspirar a las fórmulas de progreso.
Y así, un sinfín de fórmulas para dar respuesta a esta crisis y salir de ella con la dignidad que nuestro trabajo merece.
Como veis hoy este artículo no es nada pesimista, sino todo lo contrario, y espero que el tiempo me de la razón. Cojamos con fuerza el timón empresarial y demostrémonos que:
“No sólo podemos. DEBEMOS”

¿Qué seria de (…) si no existiéramos?

“De los lejanos y fríos polos, nuevas corrientes de aire en pequeñas ondas, rizos y torbellinos empiezan a avanzar en altitudes donde sólo aves y pájaros de hierro son capaces de mezclarse siguiendo sus formas o rompiéndolas como si de fogatas de humo se tratara con mirada impasible al alejamiento lento, aunque constante, de nuestra fuente de vida, el astro sol. Todo ello empieza a inundarnos de cierto olor a húmedo fresco, a brotes de setas en nuestros campos y a estampas de hojas caídas en formas de alfombras cubriendo nuestras calles. Las sombras empiezan a caer cada día un poco antes recortándonos la luz del día, y las luces de nuestros negocios empiezan a tener el protagonismo iluminando nuestros espacios comerciales. El otoño ya lo tenemos aquí. De su mano nos trae el inverno, y con todo ello la nueva temporada cargada de novedades, propuestas, emociones, nuevas esperanzas y gritos de modernidad.

La lana, la seda, el algodón, el hilo y el nailon ya confeccionados salen de los talleres de los diseñadores directos a las pasarelas, donde cuerpos esbeltos, flacos, altos, con caderas, cintura y pechos bien proporcionados les darán vida y movimiento. Los cabellos, fieles seguidores a las corrientes que nos marcan los ritmos sociales de la nueva temporada, se preparan en sus formas primitivas para recibir las manos de los grandes peluqueros nacionales e internacionales. Les darán color, crearán volúmenes, se reinventarán nuevos rizos,… Los cortes serán, como siempre, los grandes protagonistas de la puesta en escena donde las manos expertas unidas al acero de las tijeras sobrevolarán el espacio aéreo craneal y crearán líneas y volúmenes como si de una escultura se tratara. Los medios de comunicación se harán eco de todo ello ensalzando el trabajo artesanal y creativo de los profesionales, siendo portada el ranking de los mejores peluqueros a nivel nacional e internacional. ¿Quién sabe? Si premios, como el Príncipe de Asturias, reconocerán la labor de un trabajo que lleva la expresión del arte.”
FIN
Perdonar mi atrevimiento, hoy, por contaros este relato, en parte real y en parte ficticia. Aunque exagerado en sus formas y fina expresión literaria, pero es que a veces se te va “la pinza” (hueso redondo que se lleva encima de los hombros y que científicamente le llaman cráneo) y no puedo dejar de soñar si alguna vez los peluqueros tendremos el mismo protagonismo que nuestros colegas (permitidme que los llame de esta manera ya que nosotros somos para ellos prácticamente invisibles) los diseñadores. Y creedme, no lo digo con ánimo de reproche hacia ellos. Nada les han regalado, y nada les regalan por estar donde hoy se encuentran. Nadie tiene la culpa de que los peluqueros (excluyendo a un grupo muy limitado) aún no hayamos encontrado la fórmula del alto prestigio social, a diferencia de nuestros amigos los cocineros o los anteriormente citados. Aunque a veces pienso…:
¿Qué seria de… esas pasarelas sin esas horas que nos pasamos, peluquería y maquillaje, en el backstage dejando a las modelos en un estado como si de una ITV se tratara para poder lucir la alta costura Petra Porter, etc.?
¿Qué seria de… esas alfombras rojas que pisan nuestras famosas luciendo esos maravillosos tejidos en forma de vestidos embutidos en esos cuerpos con tanta necesidad de jamón, sin un recogido o un estilo a medida de su look?
¿Qué seria de… nuestra monarquía en sus actos públicos y recepciones palaciegas, aunque algunos de sus estilos de cabello me recuerdan a aquel jarrón que regalaron a mis padres el día de su boda y que siempre ha convivido con la familia con sabor a rancio e impasible al tiempo y a las tendencias?
¿Qué seria de… nuestras novias y de su glamour, que la gran mayoría quieren sentirse princesitas por un día y que por muy buen vestido que lleven, aunque éste sea del mejor diseñador, necesitan nuestras manos y nuestra paciencia para recibir sus inseguridades y dudas durante meses, aguantando en la cercanía de la boda la histeria de mamá?
¿Qué seria de (…) si no existiéramos?

¿Os dais cuenta por un momento? Cerrar los ojos y pensarlo… ¡Veis como sí somos importantes! ¿Entonces, por qué no nos lo creemos? Empezar a valorarnos como lo que somos: creativos, artesanos y un colectivo con calidad técnica y artística de sobra demostrada, ya que los que no están dentro de esta parámetro el mismo mercado los irá eliminando (no la crisis económica ¡no nos engañemos!) tenemos el deber de luchar para las próximas generaciones, y entregarles un legado de prestigio y calidad profesional. Empecemos a hacerlo juntos y cambiaremos el rumbo de la historia.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA CLIENTA FIJA SEMANAL.... ¿ ÁNGEL O DEMONIO......?

¿ÁNGEL O DEMONIO? …

Hace unos días, después de una placentera e interesante reunión de antiguos compañeros de profesión, alrededor de una mesa redonda en casa de mi gran amigo el chef Juan Carlos Puig el cual nos conjugó la creatividad y la copiosidad de la cena, acabamos hablando de peluquería intensamente. Toda esa mezcla hizo que me marchara a dormir tarde y tal vez fue lo que me condujo a tener una pesadilla mas cerrar los ojos en la habitación del hotel.
Fue un sueño horrible, hasta el punto que cuando lo recuerdo siento un frío intenso que me recorre todo el cuerpo y me inmoviliza durante unos instantes. Soñé que tenía una peluquería pequeña, en una calle estrecha, en un barrio periférico de una gran ciudad y que pertenecía a ese gran grupo de autónomos con uno, dos o ningún empleado que la administración se empeña en llamarlos empresarios. Mi salón tenía muchos años de andadura y donde la inversión de mantenimiento y renovación había sido escasa, y los precios habían tenido una política de supervivencia. Todo para unas clientas fieles y maravillosas que me visitaban puntual y semanalmente, y a las cuales yo les debía respeto y agradecimiento. Me ofrecían seguridad económica, el sustento de mi negocio y de mi familia. Compartíamos unos de los milagros de la vida: el poder ir envejeciendo juntos.


De pronto sentí una gran sequedad en la boca que me llevó a medio despertar. Seguramente fue culpa del vino de la cena, el Tempranillo mezclado con Syrah que tomamos, tal vez un poco en exceso, me produjo este percance que resolví bebiendo agua y quedando de nuevo dormido al instante.
Sin saber como, estaba de nuevo sumergido en mí sueño. Como cada mañana fui a abrir la peluquería y dentro estaban todas mis clientas fijas semanales, capitaneadas por las más antiguas. Sus actitudes corporales, como sus expresiones faciales, me empezaron a dar miedo: la señora María me gritaba con una voz ronca y un volumen estridente porque había subido el servicio más de un euro y empezó a arrancarme gran parte de mis cabellos; la señora Carmen me arrancó dos dientes porque este mes la había hecho esperar dos veces; la señora Jordá me extraía un riñón con su propia mano porque la semana pasada no le duró el peinado; la señora López me sacaba el corazón de cuajo porque cuando la peinaba a veces me distraía y hablaba con otras clientas. Yo ya en el suelo, vi como mis clientas fijas semanales se me abalanzaban y me comían trozo a trozo. Yo que había dado toda mi vida por ellas: comuniones, bodas, domingos, fiestas de guardar, dedicación, sumisión, psicología, confesión,… tal vez esa fuera mi última reflexión antes de desaparecer entre todas mis clientas fijas semanales.
Noté que el sudor empapaba todo mi cuerpo y gracias a ello pude despertarme y salir de esa horrible pesadilla. En esos momentos, no sabía distinguir entre los ángeles de la primera etapa o los demonios de la segunda.
Yo viajo semanalmente por toda España, escuchando y compartiendo los problemas de profesión, y en todas partes, al final, son los mismos, llegando a la conclusión que unos de los males de la pequeña peluquería en este país es la clienta fija semanal: porque no nos deja crecer, no nos deja subir precios, no podemos dejar un día el salón, no podemos crear equipos porque nos quieren en exclusiva y no aceptan a nadie del exterior. Se creen las amas de tu negocio y muchas veces de tu propia persona.
La solución es crear peluquerías técnicas donde prive la calidad a la cantidad. Dejemos las grandes masas para las grandes empresas, ellas seguro que sabrán sacarles rentabilidad. Nosotros, los pequeños, debemos ser peluqueros de autor para recibir una clientela urbana y cosmopolita, entonces podremos empezar a cobrar un precio real para la supervivencia digna de la peluquería española.


Mi agradecimiento a mis demonios. Sra. María, Sra. Carmen, Sra. Jordá, Sra. López y tantas otras, porque gracias a ellas pude empezar a caminar en este mundo de la peluquería. Gracias a los que me ayudaron a tener el valor de ir eliminándolas poco a poco y dar la bienvenida a mis nuevos ángeles, porque gracias a ellos soy una persona valorada, cotizada y feliz de ser lo que soy: “un peluquero”

JULIÁN GIJÓN

lunes, 23 de noviembre de 2009

La nit de l'empresari 2009: La noche empresarial de la peluqueria catalana.

La Nit de l'empresari: "Reimpulsem"
El ejemplo de diez empresas con impulso, bajo el lema "Reimpulsen", fue el marco en el cual fue entregado el premio al mejor gremio del año por su iniciativa empresarial. EL GREMI DE PROFESIONALS DE LA IMATGE DE CATALUNYA, el cual presido desde su creación, se constituyó en 1999 y desde esa fecha se ha distinguido por la labor de representar, defender y promover los intereses económicos, sociales y laborables de sus asociados frente a la administración y los agentes sociales.
Asociado a la patronal CECOT desde sus inicios, ha destacado por su dinamismo, organizando salidas profesionales, impulsando anualmente cursos formativos, galas, atelieres, shows…., y ofreciendo servicios de asesoramiento, y defendiendo al socio en los arbitrajes de consumo. Su insistencia fue decisiva para que la GENERALITAT DE CATALUNYA pusiera en marcha, en el actual año, la formación de grado medio en peluquería en el IES Terrassa, con el compromiso con la administración de instalar toda la familia de la imagen en los próximos años.

La Nit de l'empresari: "Reimpulsem"
No es fácil recibir premios en nuestra profesión aunque últimamente muchos compañeros nuestros están llenando de trofeos, tanto a nivel nacional como internacional, todas las vitrinas de nuestro orgullo profesional.
Sabéis, aquellos que me conocéis, que hace muchos años que lucho por dignificar la peluquería de este país tanto a nivel artístico, técnico, como empresarial. Este ha sido el primer reconocimiento público que hemos tenido después de tanta lucha, que los peluqueros estuviéramos ahí representados conjuntamente con las empresas más innovadoras de este año.
La Nit de l'empresari: "Reimpulsem"
Hace más de diez años un grupo de peluqueros creamos un gremio, dentro de una gran patronal CECOT, donde creyeron en nuestro proyecto, nos apoyaron y empezamos a ofrecer a nuestros asociados todas las ventajas que puede ofrecer una buena plataforma empresarial. Por vez primera la peluquería se juntaba con los grandes empresarios. Más tarde llegaron las estéticas y entre todos empezamos a aprender como lo hacían los grandes e históricos gremios. De aquellos principios, hasta esta noche, muchos pelos han caído al suelo de nuestros salones, muchas juntas han pasado y se han renovado, muchas reuniones, muchas ilusiones y reconozco que también algunas decepciones, contactos, charlas entre pasillos, muchos despachos visitados…… Creo que todo ha merecido la pena, este premio es para todos. También sobre todo para todos aquellos que lucharon al principio y que por diferentes motivos fueron abandonando los cargos, pero que gracias a esa cadena que empezamos a construir hoy esto es una realidad.
La Nit de l'empresari: "Reimpulsem"
Por mi parte daros a todos las gracias por la confianza que en esta década habéis depositado siempre en mí al confiarme año tras año la presidencia de este gremio. Mi homenaje, respeto y admiración a la actual junta con la cual hemos conseguido que este reconocimiento empresarial haya sido una realidad. A Jordi, gerente de BRUMEL empresa distribuidora de producto y mobiliario, por su apoyo a este gremio. No me podía olvidar de todo el personal de administración y secretarias del gremio, por siempre su trabajo alegre, efectivo y con un gran alto de implicación con todos los proyectos que realizamos.
La Nit de l'empresari: "Reimpulsem"
Yo por mi parte deciros que fue todo un honor recibir ese premio en representación de todos vosotros, la gran familia de la imagen de Catalunya y de toda España. Este premio nos sitúa como merecíamos en el tejido empresarial de este país y poder demostrar que nuestros negocios ya son empresas y sus integrantes empresarios. Aunque aún queda camino por recorrer y muchas batallas por lidiar.
La Nit de l'empresari: "Reimpulsem"
Felicidades, y gracias por vuestra confianza.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Una empresa catalana cuchillería ARTERO, como el que no quiere la cosa, cumple 100 años. Participe de la historia de este país, siendo testigo de primera mano de la evolución de nuestro sector en los últimos cien años, los cuales han sido los más importantes a nivel de todos los adelantos tecnológicamente hablando de toda la humanidad.
100 AÑOS-YEARS

Para celebrar tan importante cita un grupo de personas, unas 600 fuimos convocadas a un evento en el palau Sant Jordi, para celebrarlo con la familia ARTERO. Os podéis imaginar el gran honor que ha representado para este peluquero el poder estar junto a Fina y Fernando, la tercera generación. A Fernando lo conocía poco, me fascinó su entusiasmo y su entrega, todo lo que nos conto de cómo sobrevivieron junto a la plaza San Jaume en las épocas de la España profunda, su negocio y sus vidas. A Fina la conozco más y siempre le he transmitido mi respeto y mi admiración a una gran señora y una comerciante de los pies a la cabeza. Esta noche también descubrí que era toda una autentica madre y eje principal no tan solo de la empresa y sino de toda esa maravillosa familia. Claro que sino como te explicarías lo de la cuarta generación, Alex y Edu ARTERO, “quijotes, caballeros andantes, visionarios, trabajadores, humildes y amigos de sus amigos”, es toda una recompensa ser vuestro amigo. Gracias por todo lo que habéis influido en que la peluquería se dignifique y gracias por lo que seguiréis haciendo en un futuro, ya no solo en nuestro país sino en todos los rincones del mundo donde ya estáis presentes.

La noche prometía, la etiqueta y el vestido de noche se imponía en los invitados, los grandes focos de luz que iluminaban la entrada del palau Sant Jordi daban fe del glamur de las personas que empezaban a llegar. Ocasión de poder saludar a personas de nuestro mundo profesional, amigos en muchos casos que hacía tiempo que no nos veíamos, casas comerciales de productos, de mobiliario, de complementos, políticos, revistas del sector…
El maestro de ceremonias, Boris Izaguirre, abría como siempre impresionante el acto, donde toda la familia ARTERO, nos dedico unas palabras que nos hicieron recorrer toda la historia de sus 100 años y la visión de la empresa en su futuro. Creo que a todos los presentes vivimos momentos de humor, pero pude observar como muchos ojos, los más cercanos incluidos los míos, en muchas ocasiones se llenaban de ese brillo que solo las lagrimas son capaces de producir a través de las emociones que nos hicieron vivir esta gran familia. Presentándonos a todo su equipo humano en el escenario, como hacen las grandes empresas, que saben que han de tener un equipo de primera que sientan y transmitan el cariño por esta gran marca. Así acababa el acto del cual todos nos sentimos partícipes. Fotos, saludos, abrazos, muestras de cariño, con todo ello llego la gran fiesta, la música, la ambientación de los años veinte, treinta, cuarenta… hasta los actuales, nos hizo pasar una noche inolvidable, acompañados por un catering, el cual aprovecho para felicitarlo por lo selecto, abundante y bien servidos que estuvimos toda la noche.
Boris Izaguirre y Julián Gijón
Albert Catalán modelo empresarial, gran profesional y amigo. Ángela García compañera de time group y de escenario. Anna y Oriol grandes profesionales de la peluquería y amigos. A mis dos amigas Inma y Laura fundadoras de aduho, las cuales aprovecho para felicitarles por la nueva colección Galaxy 2010, revelación de la peluquería internacional, amigos de la prensa, de las casas comerciales… perdonad que nos os mienta a todos porque sería interminable. Gracias por compartir con vosotros esta gran noche que creo que nunca se nos olvidara.
No quisiera acabar sin mandar mi respeto y admiración a los que esta noche ya no estaban físicamente en la sala, aunque se presentía en el espacio su presencia, al fundador de ARTERO Pascual y su hijo Daniel, primera y segunda generación de la firma.
A la quinta generación de ARTERITOS espero que pronto se encuentre vida en otros planetas, porque seguro que la tierra a ellos ya se les quedará pequeña.
GRACIAS FAMILIA ARTERO

martes, 10 de noviembre de 2009

El afán de la superación personal

La gran esperanza del ser humano

Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero. ¡De pronto el murmullo, gritos, risas, impaciencias, horas de espera, cansancio, adrenalina pura, nostalgias, frustraciones, retos,…, todo enmudece! Dieciocho mil fans fijan su vista en el impresionante telón rojo del Sprint Center de Kansas City, dejando al descubierto un gran espacio bajo una intensa y penetrante luz blanca con tanta intensidad y poderío lumínico que es capaz de crear en milésimas de segundo múltiples y diferentes guiños fungidos entre todas las personas allí concentradas.
Del suelo del escenario, y como si flotaran sobre una alfombra de palomitas de maíz, diez centímetros de tacón unidos a un pequeño y brillante zapato calzan unas espectaculares piernas dignas de una diosa de la mitología griega. Sólo la vista es capaz de acariciar toda esa explosividad de erotismo que desprende ese recorrido visual desde los tacones, tobillos y rodillas, y sólo deteniéndose justo en la frontera que limita el final de las piernas con el principio del cuerpo, donde nace un eléctrico minivestido rojo que desdibuja una silueta en plena forma física, transportándonos con la mirada hasta unos hombros que hacen punto de partida a una gran melena rizada, crespada y abundante digna de la más actual tendencia de Big Hair.
De cada movimiento y de cada gesto, la energía desprendida es tan intensa que los labios inferiores conjuntamente con la mandíbula se rinden a la ley de la gravedad y se desprenden suavemente del labio superior. Es ese el momento en el que levanta su brazo que prolonga su mano agarrando enérgicamente un micrófono y acercándolo a sus cuerdas vocales con el único adorno que luce su cuerpo, una pulsera de metal ajustada a su muñeca derecha, y empieza a sonar “What’s love good to do with it”
¡Si, la pantera del rock ha vuelto! Todos pensamos que en el año 2000 cuando anunció su retirada con 60 años y en plena forma, ya era todo un referente de lo que un ser humano era capaz de alcanzar con tan solo el hecho de proponérselo. Ahora, nueve años después con casi 69, un terremoto llamado Tina Turner vuelve pisando fuerte, mejor que nunca dándonos una lección de lo que es el afán de superación de un ser humano. Regresa con una gira de 74 conciertos por toda América y gran parte de Europa, con una coreografía diseñada a su medida por los más grandes coreógrafos del momento, responsables de los shows de los Rolling Stones o de U2, donde intercala cinco cambios de vestuario, cuatro bailarines, y hasta fuegos artificiales que nos hacen vivir la magia de sus canciones de siempre: “Private dancer” o “Goldeneye”. Y como no, también nos interpreta dos canciones inéditas: “It woud be a crime” y “I’m ready”. Con todas las entradas agotadas allí donde actúa. Su última cita de esta gira: el once de abril en Dublín. Tal vez sea, o no, la última ocasión de ver a la pantera del rock, al terremoto Tina Turner: el milagro viviente del afán de superación personal.
Yo nunca me perdería esta cita y os animo a que viváis ese momento, y a que os contagiéis de ese virus maravilloso de su fuerza y entender que: nunca es tarde para empezar a luchar; para empezar a soñar; para empezar a vivir; para cambiar cosas de tu vida; para rectificar errores; para plantar aquél árbol que siempre tuvimos pendientes; para escribir aquél libro que nunca nos atrevimos a comenzar; para cambiar de trabajo; para empezar a estudiar cosas nuevas; para ser nosotros mismos sin fingir ni enmascarar nuestro propio yo; para gritar al mundo quien soy; para volver a empezar aquel proyecto que quedó atrapado en el tiempo; para vestirnos como nos de la gana sin depender de la edad que tengamos en el perjuicio de qué dirán; de ser libres de pensamiento; de cambiar lo establecido; todo ello en un afán de superación personal. – Dios, ¡Tina! Eres nuestra esperanza y la luz que necesitamos para darnos cuenta del camino que aún todos podemos recorrer.
Que nadie se lamente, que nadie piense que es demasiado tarde para renovarnos, para cambiar de mentalidad si es necesario, para reinventarnos a nosotros, nuestros negocios, nuestra proyección personal y profesional.
No dejemos que el tiempo nos atrape y corra más que lo que nosotros queremos o deseamos. Si conseguimos estar vivos y en continuo reciclaje personal y profesional, y almacenando datos y proyectos nuevos continuamente, la percepción de nuestra mente nos dará una sensación de que el tiempo pasa lento. Si al contrario, nos conformamos con lo que somos y con lo que tenemos y no añadimos nada más en nuestro día a día y en nuestra memoria el tiempo pasará por nosotros como una ráfaga de viento huracanado.

“Gracias a todas esas personas que nos demuestran cada día el afán de la superación personal, nos la transmiten y nos enseñan que son:

…la gran esperanza del ser humano.

Yo soy peluquero

Año 3025. El programa elegido: corte cibernético mediante chips programados regulan el estilo codificado PJ00B-3. El color pigmentario de su fibra capilar será aplicado con el código ?301?. Elija visión previa del resultado. Seleccione país y técnico para su seguimiento y ejecución. Si todo es de su conformidad presione con su dedo índice en el CHIC B1 e introduzca su cabeza en la areola magnética de las ondas láser de su equipo. En catorce segundos su petición será aceptada y procesada.

¡Maravilloso! ¿Os imagináis? Cómo vivirán nuestros colegas de aquí a mil y pico años. Se acabó las prisas, las histerias, el odioso dietario, el teléfono insistente, los niños gritando resistiéndose a nuestras primitivas herramientas, la señora María contándonos todo lo que le duele, nuestros maduritos jóvenes Peter Pan buscando la eterna juventud, los días críticos “ovulatorios” de nuestras clientas, las inseguridades de nuestras maduritas novias que no quieren dejar de ser princesitas por un día aunque sea una vez en la vida, nuestras clientas fijas semanales que poco a poco se adueñan de tu persona y de tu negocio, a …
Pero en el fondo que romántico es todo. Aunque a veces cansados y agotados, también vivimos en esta época la satisfacción de la convivencia, de la comunicación o del trabajo bien hecho; del sentirnos que nuestra labor empieza a ser valorada y necesaria para el funcionamiento de nuestra sociedad; el notar y el palpar que el prestigio profesional cada día está más arriba gracias a nuestro trabajo diario y a los nuevos talentos que con grandes dosis de imaginación, sacrificio y profesionalidad nos dan un valor añadido a todos y consiguen elevar el prestigio de nuestro oficio.
Para todo ello, ahora más que nunca, necesitamos que podamos ser un colectivo regulado a nivel profesional educativo con los mismos derechos y obligaciones que cualquier oficio. Que la administración representada por el Ministerio de Educación nos tome en serio y no nos discrimine convirtiendo a nuestra profesión en un mercadillo de baratijas. En el cual, personas sin titulación reglada campe a sus anchas habiendo locales de cara al público sin demostrar que tienen dicha titulación acreditativa que garantice la profesionalidad del titular de un salón de peluquería o de estética.
Son muchos los casos de continuas “escabechinas” peludas en nuestro país. Algo preocupante. Es tal el panorama que cualquier persona puede abrir una peluquería o centro de estética en casi todas nuestras comunidades.
Sueño con despertar un día en el cual nuestros jóvenes no elijan este oficio como último recurso de supervivencia. Sueño con un sector profesionalizado al cien por cien. Sueño que todos nos ganemos la vida dignamente para evolucionar y para convertirnos en empresarios de verdad, y no de imposición o conveniencia administrativa. Sueño que sueño que, en un día no muy lejano, abriré mis ojos al despertarme y gritar con orgullo social: “Yo soy peluquero”

HASTA QUE EL MOÑO LOS SEPARE.....

HASTA QUE EL MOÑO LOS SEPARE.
Los encargados de la floristería llenos de rosas, orquídeas,... ultiman los últimos detalles en los espacios precisos para adornar el lugar que, dentro de muy poco, dará comienzo el enlace. El fotógrafo, provisto de todo su equipo, comienza a dirigirse a casa del novio. El cámara y el ayudante le acompañan. Dejar constancia eterna del acontecimiento es algo fundamental. Los camareros, cocineros y músicos empiezan a llegar al restaurante. Preparar el banquete y la fiesta de todos los comensales será una pieza esencial para el éxito de tan dichoso día.

Josefina y Juan, ya en sus respectivos domicilios paternos desde el día anterior, han dormido por separado aunque no lo hacían desde hacía algunos años. La novia, futura esposa de Juan, ha dormido muy inquieta. Tal vez al dormir sola, Juan no la pudo relajar. Los nervios de los últimos meses, el estrés de la preparación de tantos detalles. Ser princesita por un día no es una empresa fácil y tiene un desgaste alto. No sólo de salud, sino también el económico, aunque éste cuente con el patrocinio económico de los sufridos invitados. Aunque estoy seguro que desearían un dolor ciático, de esos que te dejan clavado durante unos días, que el costoso acto social de una boda.
El vestido blanco y radiante, ya elegido con muchos meses de antelación. No importa el precio. El menú, mejor abundante: aperitivos selectos, marisco, pescado, carne, sorbetes y gran tarta nupcial. Regados con caldos y cavas del más alto nivel. Barra libre para que la alegría no cese en ningún momento. El coche ostentoso, por supuesto. Joyería a la altura del acontecimiento. Zapatos de cenicienta, aunque resulten caros, dolorosos y no se vean. Complementos varios y múltiples. Largos y extensos masajes y peelings previos. Múltiples sesiones para conseguir un moreno intenso y africano en sándwicheras infernales. Y el gran viaje, cuanto más lejos mejor. Lo importante es impresionar. Total, todo está patrocinado, no importa el coste.
Pero que despistado soy. ¡¡¡ Se me olvidaban los pelos de Josefina!!! La visita a la peluquería. Ya que sin unas buenas manos qué será de su moño. El peinado de este día será clave para que realce y magnifique la imagen de nuestra novia. Será el resultado final. Ella ya nos habrá visitado previamente. Nuestro asesoramiento será pieza imprescindible en su futura trayectoria para este gran día. Estudiar sus facciones, conseguir situar los volúmenes necesarios a su rostro, conjugar estilo con vestido…
Todo ello en pruebas previas, duras e indecisas, donde nuestra paciencia será puesta una vez más a la evidencia de nuestra capacidad de profesar nuestra función cotidiana. El momento ha llegado. La primera visita de Josefina, después de una intensa ducha en casa de mama, es a nuestro salón. Todo tiene que salir sobre lo previsto. La compañía de la madre, amiga, hermana,… también revolotearán por nuestro espacio donde comenzaremos el acto de construcción del moño, como si no tuviéramos bastante con las inseguridades y nervios acumulados de la novia.
Como podéis comprobar, en el coste económico de este día no se ha escatimado ningún gasto. Nuestra intervención, sin duda, será la guinda que adorne todo el acontecimiento. Entonces, yo me pregunto: ¿Hemos valorado realmente el precio que cobraremos a Josefina? ¿Nos dió miedo pedir el valor real cuando presupuestamos todo el proyecto que conlleva la realización de ese moño?,…
Cuándo vamos a ser valientes para valorar económicamente el precio real para que un trabajo de estas dimensiones tenga un coste real y justo. Todos los profesionales que intervienen en una boda se cotizan, en muchas ocasiones, fuera de un sentido real y honrado. Sin complejos ni manías. Y nuestras novias lo pagan gustosas.
¿¡Es que nosotros somos profesionales de segunda categoría o aún no hemos aprendido a valorarnos!? Pedir un precio justo, sin complejos ni miedos, será vital para que valoren nuestro asesoramiento, dedicación y profesionalidad.
Si no lo aceptan o lo encuentran caro, que el moño se lo haga el fotógrafo, el cocinero, la dependienta de la tienda de novias, la floristería, la agencia de viajes, el zapatero, el joyero, su madre, su tía, su hermana, su amiga o la peluquería que se sienta poca cosa para valorar su trabajo.
Sé que hay grandes artistas de la peluquería en España. Yo personalmente conozco a muchas de ellas que practican la valoración profesional. Aunque aún quedan muchas que no se cotizan a la medida de su valía y sufren la desvalorización de sus creaciones a sabiendas de que su participación es la más importante en un día tan especial.
Empecemos a actuar con consecuencia y valentía, y valorémonos como los profesionales que somos. Dejemos de ser los últimos de la cadena. Josefina y Juan a estas horas ya estarán, por fin, casados y juntos. Eso sí, “HASTA QUE EL MOÑO LOS SEPARE”.