lunes, 5 de septiembre de 2011

SANCHO O QUIJOTE… SOY



            «Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?»

            Célebre cita de nuestro libro más universal. Hace unos días lo ojeaba por pura casualidad mientras limpiaba la estantería de mi pequeña biblioteca. He de confesar, y el  que confiesa, bien descansa, que nunca he leído el Quijote de principio a fin. Fragmentos, pequeños capítulos, e informaciones diversas me hicieron poder tener un cierto criterio y hablar como un autentico entendido de tan majestuosa obra literaria. Recuerdo cuando en Primaria tuve que hacer mi primer trabajo literario. Precisamente fue sobre Cervantes y  su obra maestra. En ese momento  tuve que tomar la decisión creo que más importante de mi vida: decidir si ser un cabal seguidor de la humanidad  como Sancho o bien, un loco imaginario y creativo Quijote que a su manera, luchaba por un nuevo orden. Pienso que los que me conocéis, sabéis cual fue mi decisión.

            No puedo menos que estar rabiosamente pleno de felicidad. Veo, cuanto más camino hago en el mundo de la moda y la peluquería, la cantidad de personas que optaron por ser Quijotes. Profesionales que sin duda alguna harán resurgir una nueva síntesis de nuestra profesión. Nuevas fronteras que se abren  a la creatividad. Los laboratorios de ideas ya son una realidad. Necesitamos experimentar y, lo más importante, publicar y compartir... “He ahí el secreto”. Para luego entre todos hacerlo crecer y mejorar su formato tanto técnico como artístico. Enseñar a nuestros jóvenes, futuros herederos del legado presente, que la vida regalada no tiene futuro. Únicamente  el esfuerzo y el trabajo diario tienen continuidad y éxito.


             Sólo una sombra oscura planea sobre tanta dicha. Somos una sociedad acostumbrada a los elogios: maravilloso; eres el mejor; el más guapo; trabajas como nadie; lo tuyo...irreal; eres increíble; genio; crack; eres un marciano… Y no digo que no sea verdad, pero, compañeros ¿sabéis qué es lo que hacía más fuerte a Don Quijote?  La crítica. Sí, sí, la crítica. “Sea como sea, bienvenida sea”.  Tanta adulación y halagos finalmente nos debilitan en nuestro quehacer diario y la lucha cotidiana se va diluyendo como la gelatina al contacto con el agua caliente. En cambio, la crítica nos da fuerza, muscula nuestra mente y nuestros sentimientos. Nos da energía suficiente para sentirnos vivos y saber que nos siguen teniendo en cuenta.

            Yo en estos momentos me quedo como referente una frase de mi querido y célebre caballero andante, utilizada por Orson Wells en un dialogo de la película “El Quijote”:

            “¡Nos ladran Sancho!, señal de que avanzamos.”



            JULIÁN GIJÓN
            Asesor Artístico Creativo de Kin Cosmetics